jueves, 14 de diciembre de 2017

Unos 4.000 niños en Jalisco aprenden música y mejoran su entorno con Ecos

Guadalajara (México), 10 dic (EFE).- Unos 4.000 niños y adolescentes de zonas marginadas del occidental estado mexicano de Jalisco forman parte de Ecos, un programa de formación musical que trae consigo opciones de desarrollo personal y un mejor desempeño escolar. Con escuelas y núcleos comunitarios donde se enseña la lectura y apreciación musical, los niños de 60 colonias de escasos recursos y de comunidades indígenas conforman orquestas y ensambles que interpretan música clásica, tradicional y de mariachi, explicó la secretaria de Cultura de Jalisco, Miriam Vachez. "La idea era hacer que la mayor cantidad de niños y jóvenes de los municipios y las delegaciones más aisladas y con menos oferta cultural pudieran tener una opción de crecimiento, desarrollo y bienestar a través de la cultura", explicó. Se eligió la música por ser una de las disciplinas que ayuda al desarrollo neuronal en los niños, de manera que les permite "aprender lenguajes abstractos" y tener resultados "mucho más fáciles en la escuela", detalló. La disciplina, el trabajo en equipo y la responsabilidad que los menores aprenden en los núcleos y escuelas "permea al resto de la comunidad" y favorece el desarrollo de cada colonia, recalcó Vachez. El programa Ecos inició en 2013 como una adaptación del sistema venezolano de enseñanza musical. En cinco años pasó de tener cinco escuelas a contar con la Orquesta Sinfónica ECOS, conformada por 95 niños y niñas; un Coro con 50 chicos; la Orquesta Sinfónica Juvenil José Pablo Moncayo, con 98 integrantes de entre 18 y 25 años; y el Gran Mariachi ECOS, con 78 niños y adolescentes, además de los ensambles que se forman en cada centro. Los niños son guiados por maestros especializados que viven en sus mismas comunidades para aprender a leer música y tocar un instrumento en al menos seis meses. Los alumnos tienen recitales continuamente en su comunidad o en espacios culturales a los que son invitados. Óscar García Silva es el coordinador de la escuela Ecos en la colonia Santa Paula, en la periferia de la zona metropolitana de Guadalajara. El músico dijo a Efe estar "sorprendido" por el avance que los niños tienen en el aspecto musical, "a pesar de su corta edad". 
Los alumnos vienen de todo tipo de entornos familiares y sociales, por lo que formar parte de un lugar en el que deben trabajar en equipo les ayuda "en lo social y lo escolar", además de que sube su autoestima, explicó. "Lo musical les ayuda mucho a desarrollar todas las habilidades, no solo motrices y auditivas, sino también en el ámbito matemático les ayuda muchísimo estar aprendiendo música, haciendo música y compartiendo la música", enfatizó. Unos 40 niños y adolescentes se han incorporado al programa en esta escuela dirigida por García Silva y que les presta los instrumentos y ofrece sus servicios de manera gratuita. Tras cumplir con sus clases en el colegio, los niños y niñas acuden casi todas las tardes a las sesiones de cerca de dos horas, en las repasan las canciones aprendidas y preparan las que presentarán en los recitales venideros. Por un rato los sonidos de las trompetas, la flauta transversal, el tambor y otras percusiones se mezclan sin pies ni cabeza. Guiados por sus maestros, los niños tocan nota por nota cada pieza musical y aprenden solfeo. Luego todos a la vez, ensayan partes de alguna melodía que el director de la escuela cree que es necesario afinar. Britany Ravelero, de 12 años, contó a Efe que desde que era pequeña le gustaba el piano. Cuando ingresó a Ecos, además de participar en el coro, adoptó este instrumento como su favorito. 
La adolescente no descarta seguir dedicada a la música cuando sea adulta y poder tocar "en eventos grandes". La música "significa poderme expresar más y dar otro paso adelante porque podré ser alguien en la vida", señaló. El programa también involucra a los padres de familia, quienes se comprometen a reponer los repuestos de los instrumentos que sus hijos utilizan, a motivarlos a asistir y ayudar en la organización y logística de los recitales. Los tres hijos de Mónica Ayala pertenecen a la escuela de Santa Paula

Los chicos de entre 12 y 7 años se han dedicado completamente a la música, un aspecto que además los ha hecho "ser más responsables de sí mismos" y "mejorar sus calificaciones" en el colegio, dijo su madre. "Tuvieron cambios maravillosos, ellos se portan mejor, (...) antes tenían más tiempo para hacer otras cosas y ahora lo que quieren es dedicarse a la música, todo el día traen las canciones hasta en el chiflido", aseguró. Brandon, uno de sus hijos, se ha involucrado tanto en los ensayos y recitales que desea que le compren una trompeta propia para poder ensayar en su casa. "Sí quisiera que tuvieran sus instrumentos para que sea más fácil (para ellos) y con más tiempo tocaran su música", señaló Ayala. La secretaria de cultura, Miriam Vachez dijo que el próximo año harán visitas de seguimiento en los 60 núcleos, con la intención de hacer ajustes y darles "fortalecimiento institucional" antes de crear nuevas escuelas.
EFE

martes, 28 de noviembre de 2017

"Menos violencia y más música"

Con pocos instrumentos, la mayoría de ellos prestados, y 35 niños, se creó la primera orquesta de cámara infantil y juvenil de Acapulco, para alejar a los jóvenes de la violencia que existe en esta ciudad mexicana y que en sus manos haya “un instrumento en lugar de un arma”.
Niños de 7 a 18 años integran esta pequeña orquesta, creada hace seis meses y en la que predominan instrumentos de cuerda como el violín, la viola y el violonchelo.
"NO VAMOS A HACER MÁS MÚSICOS, VAMOS A HACER MEJORES SERES HUMANOS A TRAVÉS DE LA MÚSICA".
Olimpio Pineda Casas, director de la orquesta
“No vamos a hacer más músicos, vamos a hacer mejores seres humanos a través de la música”, dice el director de la orquesta, Olimpio Pineda Casas, con una mirada positiva para los niños de la colonia Progreso, una de las más conflictivas del puerto.

Asegura que esta es “una escuela de formación”, y que su objetivo es que los menores no establezcan contacto con “lo negativo”, y “tengan un instrumento en lugar de un arma en sus manos”.
“Se trata de cambiar esa imagen a través de la música, que los niños tengan esa oportunidad”, afirma el director sobre la violencia que se da en el balneario, que es, según el listado elaborado anualmente por el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal, la segunda urbe más violenta del mundo, después de Caracas.
Unos 150 pequeños llegaron a las audiciones de la orquesta, pero debido a la falta de material solo 35 fueron aceptados: “Nunca me imaginé que llegaran tantos niños; algo que me llena de satisfacción es que ellos ya vienen por su voluntad, eso es lo más difícil, lograr que ellos se enamoren de su instrumento, de la música”, comenta el maestro Pineda.
La historia de cada niño de la orquesta es diferente, pues algunos tienen músicos en su familia y otros nunca habían tenido la oportunidad de aprender a tocar un instrumento.
Este último es el caso de Anayatzin Rumbo Ruiz, una niña de 11 años que tiene las manos cansadas de tanto ensayar las notas de la viola.
A pesar de que es pequeña, ella considera que el mejor consejo que le puede dar a todos los jóvenes es “que se interesen por un instrumento, pues él será la mejor herramienta que tendrán para ser algo de grandes”.
Los padres se han involucrado en la nueva formación que están teniendo sus hijos y son ellos los principales motivadores.
Patsy Estrada, mamá de Héctor, uno de los integrantes más pequeños que tiene la orquesta, comenta que ver a su hijo allí es “una emoción” y hace que se sienta orgullosa.
Además, cuando Héctor empezó con la viola, aumentó su nivel académico. “Es gracias a este estímulo de la música, sí les ayuda bastante”, afirma.
La mentalidad de los 35 niños ha ido cambiando durante el tiempo que llevan practicando, ya que no solo se les enseña a tocar un instrumento o leer partituras, sino también valores como la disciplina, el respeto, el trabajo en equipo y la constancia; elementos importantes en una orquesta y en la música.
Sin importar la falta de presupuesto para la orquesta, las tareas o el cansancio que tengan, los niños se han enamorado de sus instrumentos.
Es por esto que, con tan solo 11 años, Ariel Calderón asegura que prefiere la música a jugar al fútbol, o que Yara Quintana, de 9 años, dice que quiere ser violinista de mayor.
Ha sido tan grande el apoyo que se le está ofreciendo a la orquesta infantil que varios maestros de música y escuelas primarias les han prestado instrumentos para que el proyecto pueda seguir adelante.
A pesar del poco tiempo que llevan los niños tocando, ya han dado su primer concierto, en el que interpretaron canciones como El reloj, del mexicano Roberto Cantoral –que han interpretado Lucho Gatica, Luis Miguel y otros cantantes– o un fragmento de la Novena sinfonía de Beethoven, entre otras.
Los niños están entusiasmados porque han sido invitados a participar en el Festival de la NAO, uno de los más importantes para el puerto de Acapulco.

miércoles, 25 de octubre de 2017

Este es el significado de la piel chinita.

Tal vez no todo el mundo conozca la sensación, pero ciertas personas alguna vez han experimentado el fenómeno de la “piel chinita” mientras escuchan música. Ya saben, encuentran una buena rola y esta provoca sensaciones similares a entrar en una ducha caliente durante una mañana súper fría.

¿Por qué hablar de esto? La cosa es bastante interesante; resulta que existe un estudio relacionado con la manera en que nuestro procesa las emociones en relación con ciertos sonidos, entre ellos la música. Al parecer, experimentar sensaciones como la ya mencionada -que también se conoce como reflejo pilomotor- como reacción es una cualidad muy especial en el cerebro humano.

Publicada en Oxford Academic y citada en Neuroscience, la investigación perteneciente analizó a 20 individuos por medio de un escáner cerebral. El estudiante de Hardvard Matthew Sachs, quien lideró los experimentos, determino que por lo menos 10 de ellos demostraron sentir la piel chinita cuando escuchaban canciones que les gustaban.

Los análisis demostraron que los sujetos con reacciones físicas y emocionales fuertes, poseían una estructura cerebral diferente. Ellos presentaron mayor densidad en el volumen de las fibras que conectaban su corteza auditiva con las áreas que procesan emociones, permitiéndoles una mejor comunicación. En pocas palabras, mostraron una capacidad aumentada para expresar cada emoción existente.
La idea de que existan más fibras y estas incrementen la eficiencia entre dos regiones, significa que se tiene un procesamiento óptimo ellas”, dijo Sachs en su publicación.
Por otro lado, las sensaciones también podrían estar asociadas con recuerdos ligados a una canción, haciendo que al escucharla se produzca el mismo resultado. Tal cosa no podría controlarse en un laboratorio, así que todavía quedan muchos estudios por hacer y cosas qué descubrir.
Finalmente, cabe mencionar que Sachs aún está realizando experimentos para analizar la actividad del cerebro humano. Él espera que en un futuro cercano, los doctores puedan ofrecer tratamientos con música para ayudar a resolver o controlar desórdenes psicológicos.

La depresión causa una incapacidad de experimentar placer en la vida diaria”, agregó el joven científico. “Podríamos usar música junto a un terapeuta para expresar esos sentimientos”.





via:sopitas

lunes, 23 de octubre de 2017

¿Alguna vez te has preguntado que música le gusta a tu mascota?



¿Alguna vez te has preguntado que música le gusta a tu mascota?

Si tienes un perro ya puedes crear una "play list" con su nombre, seguramente Bob Marley nunca imaginó que su genero sería el favorito de nuestros amigos con cuatro patas.

Si tienes un perro por mascota y eres fan de la cultura de " los highlanders" ahora tendrás otra razón para amar a los escoceses, pues la universidad de Glasgow y la Sociedad por la Prevención de la Crueldad a los Animales realizaron un estudio donde descubrieron el estilo musical predilecto de los perros. El estudio fue toda una fiesta pues los pusieron a escuchar cinco géneros musicales diferentes; el rock suave, motown, pop, reggae y clásica, y de todos esos al que respondieron de forma positiva fue el reggae y el rock suave, pues sus niveles de estrés bajaron considerablemente. 



El profesor Neil Evans explicó que la respuesta a los distintos géneros fue mixta y eso da a entender que los perros, como los humanos tienen sus propias preferencias musicales.

Quienes tenemos mascotas sabemos que los perros adoptan el estilo de vida de sus amos y también se adapta al de su familia, por lo que habría de preguntarle a un fan del "metal" como reacciona su mascota cuando escucha su música; como solo se hizo la prueba con cinco géneros musicales no podemos saber si a nuestros perros les gusta la banda, la electrónica o el metal.

Por otro lado los expertos en Psicoacústica dicen que la música amansa a las fieras, sabemos que nuestros perros no son fieras, pero igual que nosotros se relajan cuando la escuchan, prueba de ello es la cantidad de videos que circula desde hace años en las redes, donde aparecen perros bailando y cantando con singular alegría.

Es probable que ya tengas identificado que estilo de música prefiere tu mascota, sino no dudes reproducir todo tu repertorio, además de divertirse lo estarás consintiendo.

¿Quieren ver a un amante del reggae?


via:debate



jueves, 12 de octubre de 2017

¿QUÉ MÚSICA ESCUCHAN LOS PSICÓPATAS?

Mira a tu alrededor ¿hay alguien con audífonos? ¿Sabes que está escuchando? Después de conocer estos resultados, siempre querrás saberlo.Según un estudio realizado por la Universidad de Nueva York, existen algunas canciones que gozan de alta popularidad entre los psicópatas.

Despídete del estereotipo que se tiene de personas con este padecimiento, asociado a personajes como Hannibal Lecter en 'El Silencio de los Inocentes', o Alex DeLarge en 'Naranja Mecánica', que gustaban de la música clásica. Ahora existe nueva evidencia psicológica que los aleja de Ludwig Van Beethoven.
En un estudio, 200 personas diagnosticadas como psicópatas,escucharon 260 canciones y calificaron sus favoritas. Los puntajes más altos fueron para el hit de 1996 No Diggity de Blackstreet, y paraEminem, con su éxito del 2002, Lose Yourself.
El equipo de investigadores, señala que los resultados son preliminares e inéditos, sin embargo abren la puerta para lanzar un importante estudio en el que miles de personas a través del espectro de la psicopatía serán interrogadas sobre sus gustos musicales. Pruebas en un segundo grupo de voluntarios sugieren que las canciones podrían ayudar a predecir el trastorno.
Entre las canciones menos escuchadas por los miembros de la prueba se encuentra My Sharona de The Knack's Titanium, la colaboración de David Guetta con Sia.

Los investigadores tienen un objetivo serio en mente: si los psicópatastienen preferencias distintas y sólidas por ciertas canciones, sus listas de reproducción podrían utilizarse para identificarlos.
Al parecer, los psicópatas no son como la ficción los plantea, como seres con hachas o maquillajes demenciales. En realidad son silenciosos y podrían estar a nuestro lado escuchando música. “Son como materia oscura psicológica ", dijo Pascal Wallisch, uno de los científicos a The Guardian.
Existen más variantes que simplemente la música que escuchan. Se estima que al menos 1% de la población general cumple la descripción de un psicópata. Sin embargo, se llega al diagnóstico hasta que el paciente ha presentado alguna conducta que levanta sospechas y que en algunos casos puede ser lamentable.
En ese sentido, son necesarias las herramientas que permitan identificar el padecimiento sin cooperación y consentimiento del paciente, quien nunca asumirá su condición. Ahí la oportunidad de este estudio.

via;lifeandstyle


jueves, 5 de octubre de 2017

El dulce sabor de la música.


Tan notable como su apariencia, Horacio Franco tiene un documental (54 mins.), apareciendo como él mismo en el melodrama Las Paredes Hablan, como el “maestro flautista” al lado de María Aura, Kuno Becker y Joaquín Cosío, en La Transformación del Cine en Música (2009), Diez Conciertos por 100 años de El Chopo (2004) y Concierto de Gala del CECAM (2005).
Franco, conductor de orquesta y músico mexicano, es un iconoclasta. Rompe estereotipos a partir de su apariencia, estilo de vestuario y estilo de interpretación, pero es aclamado internacionalmente, muchos considerándolo un genio en su género.
Estudia en el Conservatorio Nacional de Música de Mexico en la ciudad de Guatemala, Guatemala; Conservatorio Nacional de Música, México DF (1977-1981); y el prestigiado Sweelinck Conservatorium Amsterdam (Grabador: Clase de 1985).
Uno de los artistas mexicanos más renombrados nacional e internacionalmente, aclamado por críticos del orbe, ofrece unos 150 conciertos al año en los que integra música clásica, popular y tradicional. Atiende por igual presentaciones en salas de concierto connotadas como en escuelas o plazas públicas. Es además activista por los derechos de las comunidades LGBT, casado con Arturo Plancarte.


En México ha sido Conductor Huésped y solista de la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México (1990-2008); Director Huésped del Coro de Madrigalistas de Bellas Artes en CDMX (2008-2013); Director de Música del Sistema Nacional de Fomento Musical (desde 2014), actuando en escenarios tan distinguidos como el Palacio de Bellas Artes México, Carnegie Hall en New York, Berliner Philharmoniec, Tokyo Bunka Kaikan, Tzavta Hall en Tel Aviv y en muchos festivales mayores.
En el campo de la educación, Franco ha sido profesor de grabaciones en la Escuela Superior de Música del Inba en Ciudad de México (1980-1981); profesor (director de interpretación y ensamble de cámara del Conservatorio Nacional de Música, México DF (desde 1985 al presente). En Inglaterra, los EU y México participa en proyectos educativos.
Su especialidad, la flauta de pico, o flauta dulce, ya que de niño, observando a una condiscípula tocar al piano una melodía breve de Mozart, se entusiasma tanto que sus padres le compran el instrumento que lo hace famoso dado las limitantes económicas caseras.
Entre 1986 y 1994 forma con Luisa Durón y Bozena Slawinska el Trío Hotteterre; entre 1993 a 1998 es fundador, director e intérprete de la Capella Cervantina, que se convierte en la Capella Barroca de México, ensamble dedicado a la interpretación e investigación de la música barroca con instrumentos e intérpretes especializados en ese periodo musical. Funda también en esos años la Orquesta Barroca Capella Puebla.
Una asombrosa cantidad de autores han escrito música para que Franco la interprete, entre los que se cuentan Lucía Álvarez, Karl Bellinghausen, Sergio Berlioz, Jorge Córdoba, Itziar Fadrique, Rosa Guraieb, Mario Lavista, Paul León, Eugenio Toussaint, Michael Wolpe y Ricardo Zohn entre muchos.
Posee una veintena de grabaciones, varias de ellas en vivo, desde Bach hasta Sones.
Reconocimientos: 1982, Premio de la Enciclopedia Británica, México; 1989, FONCA, México; 1993, Premio de la Unión Nacional de Críticos de Teatro y Música, México; 1995, Premio de la Unión Nacional de Críticos de Teatro y Música, México; 1995, Medalla Mozart, Austria-México; 1996, Mejor interpretación de una obra contemporánea por el Ministerio de Cultura de Israel; 2003-2002 Early Music Award; 2004, Premio de la Unión Nacional de Críticos de Teatro y Música.
En abril de 2008, el cronista de La Jornada, paisano Pablo Espinosa, charla con él y le dice: “No comparto la idea de unos cuantos de que el arte sonoro debe ser elitista”, Pablo redacta: “El 12 de abril de 1978 un adolescente de 13 años de edad deslumbró al público, a los músicos y al director de la Orquesta de Cámara del Conservatorio con el Concierto en la menor de Vivaldi para flauta de pico y acompañamiento instrumental, que dirigió el maestro Icilio Bredo en el Palacio de Bellas Artes.
“Nació esa noche un solista de primer nivel”.
Franco se presentará en Córdoba a inicios de octubre, en una función a beneficio.

Talavera Serdán

lunes, 18 de septiembre de 2017

LA ESQUINA DEL BLUES Y OTRAS MÚSICAS: 39 Foro Internacional de Música Nueva Manuel Enríquez

Del 22 de septiembre al 15 de octubre tendrá lugar la XXXIX edición del Foro Internacional de Música Nueva Manuel Enríquez, en el que se ejecutarán 160 obras de 156 compositores, de los cuales 97 son  mexicanos y 59 de otros países.


El foro estará conformado por 33 programas y 35 conciertos que se verificarán en diferentes sedes de la Ciudad de México entre las que puede citarse el Museo Nacional de Arte, la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, el Laboratorio Arte Alameda, el Teatro Julio Jiménez Rueda, el Conservatorio Nacional de Música, el Centro Nacional de las Artes, el Museo Universitario Arte Contemporáneo, la Universidad del Claustro de Sor Juana, la Sala Nezahualcóyotl, El Colegio Nacional, la Casa Universitaria del Libro, el Instituto Goethe, la Iglesia de San Agustín y el Centro Cultural Ollin Yoliztli, en la Ciudad de México, así como las ciudades de Morelia y Torreón. El Foro Manuel Enríquez, cuyo objetivo consiste en mostrar un panorama de lo que sucede actualmente en la música de concierto, permitirá escuchar 160 obras, 28 estrenos mundiales y 33 en México.
Para esta edución participarán agrupaciones nacionales e internacionales que interpretarán piezas de 97 compositores mexicanos y 59 extranjeros procedentes de Estados Unidos, Francia, España, Argentina, Alemania, Italia, Uruguay, Japón, Reino Unido, Costa Rica, Grecia, Canadá, Brasil, Marruecos, entre otros.
Asimismo, participarán la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México, la Camerata de Coahuila, la Orquesta Filarmónica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y la Orquesta Escuela Carlos Chávez, el Quinteto de Alientos de la Ciudad de México, el Cuarteto Arcano, el Cuarteto José White, Liminar, y Ónix Ensamble, del ámbito nacional y como representantes internacionales actuarán el Ensamble Tropi, de Argentina, y Kammerensemble Neue Musik Berlin, de Alemania.
Se dio a conocer que en el marco de esta celebración de música nueva, los compositores mexicanos Mario Lavista y Víctor Rasgado estrenarán en México las piezas: Cristo de San Juan de la Cruz y la ópera Anacleto Morones, respectivamente. La interpretación de esas obras estará a cargo del Ensamble de Música Contemporánea del Conservatorio Nacional de Música y alumnos de la Facultad de Música de la UNAM estrenarán la obra de Mario Lavista, el lunes 25 de septiembre, en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes.
Al respecto, su autor explicó que  esta pieza “es un homenaje a Salvador Dalí que no se ha estrenado en México. Se estrenó en 2004 en el Festival de Granada para que lo tocara un ensamble de Alemania y celebrar el Centenario del Natalicio de Dalí. Son tres adagios religiosos (Una rosa en el alto jardín…, El espejo redondo de la luna, y Siempre la rosa), en los que hay una especie de metáfora por la conversión al catolicismo que tuvo el pintor en los años cincuenta”,
Los títulos de los adagios fueron tomados del poema La oda a Salvador Dalí, de Federico García Lorca, que fue un amigo muy cercano al creador español.
Respecto a la ópera Anacleto Morones del compositor Víctor Rasgado, su presentación será realilzada por el Ensamble del Centro de Experimentación y Producción de Música Contemporánea (Cepromusic), el domingo 8 de octubre en el Teatro Julio Jiménez Rueda y en ella intervendrán cantantes del Estudio de Ópera de Bellas Artes. Esa obra también se ejecutará el jueves 12 de octubre en el Festival Internacional Cervantino, en Guanajuato, en el marco del proyecto OM21.
Esta ópera fue estrenada en 1994 en Spoleto, Italia, a raíz de un concurso de composición de música de cámara y su composición fue iniciada en 1990 bajo el tema de celebrar los 500 años del descubrimiento de América. Se trata de una ópera bufa, basada en el cuento homónimo de Juan Rulfo, y que será presentada en una versión más extensa de 120 minutos de duración.
La inauguración del XXXIX Foro Internacional de Música Nueva Manuel Enríquez será el viernes 22 de septiembre, con la participación de la Orquesta Sinfónica Nacional en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes y la clausura se realizará tres semanas después, el domingo 15 de octubre en el Conservatorio Nacional de Música con la Orquesta de Cámara de Bellas Artes, que interpretará una obra de Rodolfo Halffter en su 30 aniversario luctuoso.
Por Sandra Redmond

Usa el poder de la música para acercarte a los demás

Una de las cosas que más afecta nuestro estado natural es la música. Los estudiosos de la neuromusicología, una nueva ciencia —al menos para mí—, analizan cómo la música actúa en nuestra mente.


¿Alguna vez has sentido que tu pecho vibra con los tonos del bajo, se te ha erizado la piel con las notas altas o te has entregado al baile y el movimiento sin que te preocupe el qué dirán? Tony Andrews es el creador de lo que llama el “momento audio”, que consiste en un instante de absorción total mediante el sonido.
“Ése es el punto —explica Andrews para el libro “Stealing Fire”—, cuando te envuelves por completo en la música, cuando de repente te das cuenta de que el sonido te ha transportado a otro lugar y te conectas más contigo mismo”.
La intención de transportarnos a otros estados de conciencia por medio de la música ha existido desde siempre.


La Universidad de París descubrió que la colección más grande de pinturas neolíticas se encuentra a un kilómetro de profundidad. ¿La razón? La acústica. Quienes las pintaron utilizaban la reverberación de las cuevas para expandir mágicamente el sonido de sus voces y cantos. Lo mismo podríamos decir de las iglesias o catedrales que desde los griegos, pasando por la Edad Media, fueron construidas para funcionar como subwoofers gigantes (especie de altavoces para reproducir frecuencias graves muy bajas) para los tubos de los órganos. ¿La intención? Elevar el estado de conciencia de la concurrencia.
“En todas las sociedades —explica el neurólogo Oliver Sacks en el periódico Brain—, una de las funciones primarias de la música es crear una comunidad, reunir y unir a las personas. Uno de los efectos más dramáticos de la música es que induce a estados alterados de conciencia… Trances, cantos y bailes extáticos, movimientos salvajes y llantos, quizá un balanceo rítmico, rigidez catatónica o inmovilidad…. es un estado alterado profundo que por lo general se facilita en grupos o comunidades”.
La neuromusicología ha detectado que con la música las ondas del cerebro descienden de beta alta del estado normal despierto, a rangos de alfa y theta, correspondientes con estados meditativos e inductivos de trance. Otro punto interesante es que el nivel de las hormonas de estrés decae, mientras que los químicos del bienestar, dopamina, endorfinas, serotonina y oxitocina repuntan, como lo afirman los autores Steven Kotler y Jamie Wheal.
El poder de la música es tal, que cuando estamos en un concierto masivo nuestras ondas cerebrales se extienden y empatan tanto con las vibraciones de los otros, como con el ritmo de la música. Lo cual conecta a todos de manera muy poderosa.
En una casa, las personas escuchamos diariamente alrededor de cuatro horas y media música en promedio, según la compañía Apple y el fabricante de bocinas Sonos, que hicieron un estudio sobre el profundo poder de la música. Para monitorear qué hace la gente mientras escucha música, equiparon 30 casas con bocinas Sonos, relojes Apple, cámaras Nest y iBeacons, una tecnología inalámbrica que se basa en conectar todo vía bluetooth.
Cuando la música sonaba, la distancia entre los habitantes del hogar disminuía 12%; las oportunidades de cocinar juntos aumentaban 33%; de reír juntos, 15%; de invitar a otros a asistir, 85%; de decir “te quiero”, 18 por ciento; y, lo más revelador, de tener sexo, 37%.
Interesante, ¿no? Momentos audio, ¿por qué no procurarlos más en nuestro entorno?


Via :GabyVargas Escritora

miércoles, 13 de septiembre de 2017

"LA MÚSICA ES VIDA"

Nietzche consideraba que «sin música la vida sería un error». Bono (U2) asegura que «la música puede cambiar el mundo, porque puede cambiar a las personas». Pero a mí, que no concibo escribir si no es escuchando música, me da que se ha perdido una generación, aunque la música, ¡pese a la Sociedad General de Autores!, sigue viva. Y se ha perdido una generación porque -según mi criterio- hay estilos que no han aportado mucho -por no decir que nada-, pese a que reconozco que hay legiones de chavales -y no tan chavales- que se «desparraman» cuando escuchan los primeros compases de, por ejemplo, una copla de Luis FonsiEnrique IglesiasPitbulJuan Magán y toda esa «troupe», incluidos los autodenominados DJ's, como PaquirrínFonsi Nieto o Paris Hilton, que son más horteras que un «Seat 600 con cortinas, cojines de ganchillo y el perrico que mueve la "cabesa" en la bandeja trasera». ¡No hay parto sin dolor ni hortera sin transistor!.

Siempre se ha dicho -y con buen criterio- que BeethovenMozartBeatles o Elton John, entre otros, marcaron un antes y un después en la música. «El sordo» Beethoven afirmaba que «la música es una revolución mayor que toda la sabiduría y la filosofía» y Andersen decía que «donde no llegan las palabras, la música habla». Pese a que en su momento fueron movimientos revolucionarios -como el «mod» o el hippie- creo que -lo siento Langui- el rap, hip-hop o reggaetón han aportado poco a la música y pasarán a la historia sin pena ni gloria, aunque hay gente que marcó -y marca- época y tendencia en cada uno de estos «palos», como Jay Z -marido de Beyonce- o Eminem. Los Luis AguiléGeorgie DanKarina o Rafaella Carrá modernos podrían ser ShakiraBaute o Pau Rubio. ¡Hay gente «pa» to!.
Kurt Cobain (Nirvana) afirmaba que los escritores que conocía «preferían ser músicos». Tolstoi decía que «la música es la taquigrafía de la emoción» para dejar patente los estados emocionales. Jacques Kerouac aseguraba que «la única verdad es la música». Jim Morrison (The Doors), que pensaba que -como decía mi abuelo Manuel- para morirse había que morirse harto, entendía que «la música hincha el temperamento». ¡Y vaya si se lo hinchó; el temperamento!.
Hay cosas con las que uno alucina porque, pese a que, hablando, no nos entendamos con gentes de otras latitudes y etnias, la música se convierte en «lenguaje universal». Según Bob Marley «cuando la música te alcanza no sientes dolor», aunque no sé si lo dijo antes o después de «chafarse» una trompeta de «maría». El Nobel Bob Dylan dice que, tanto en su música como en su vida, acepta el caos, «aunque no estoy seguro de que éste me acepte a mí». Hasta nuestro Miguel de Cervantes consideraba que «la música compone los ánimos descompuestos y alivia los trabajos que nacen del espíritu».
Hay muchas frases/máximas de literatos, músicos o filósofos, pero me quedo con uno que marcó a varias generaciones, John Lennon. El ex Beatle se ha convertido en un icono no sólo de la música, sino para una juventud que vio -¡y ve!- en él una filosofía de vida. Lennon compuso -ahora se ha reconocido la coautoría de la copla a su viuda, Yoko Ono- «Imagine». «Puedes decir que soy un soñador, pero no soy el único. Espero que algún día te unas a nosotros y el mundo sea uno sólo», decía el ex Beatle, que nos invitaba a imaginar «un mundo que viviera el día a día», «sin países» -ni siquiera la República Catalana-, sin «nada por lo que matar o morir», «sin religión» y «viviendo la vida en paz». Y añado, sin extremismos ideológico-religiosos que no conducen a nada. John, a quien un loco le descerrajó cinco tiros en la puerta de su casa, abogaba por darle «una oportunidad a la paz», porque «todo lo que necesitas es amor», pero, en contra de lo que propugnan JesucristoMahomaGhandiMartin Luther KingTeresa de Calcuta, el Papa o el Dalai Lama, nos hemos empeñado en cargárnoslo todo. ¡Y vaya si nos lo estamos cargando!. ¡A poco que nos den un poco de cuerda lo ponemos «to» patas arriba, porque para eso, para joder la marrana, nos pintamos solos y no «nesesitamos» a «naide»!.
Si la música es vida, ¿por qué no seguimos esa máxima, aunque la música no sea una filosofía de vida?. Si la música es vida, ¿por qué nuestros políticos -los de casa- no se meten un chute de CeciliaSerratManzaneroAtahualpaSabinaCarlos PueblaJoan BáezVioleta ParraPablo MilanésSilvio RodríguezVíctor JaraAuteCohenLluis LlachPaco IbáñezPavarottiIl Divo o Mercury, se relajan y empiezan a trabajar para el pueblo?, porque os habréis «dao» cuenta que pasan más tiempo peleándose entre ellos, ¿verdad?. ¿Por qué no tienen en cuenta que su «vida pública» tiene fecha de caducidad -cuatro años- y que los ciudadanos -a quienes no sirven- volverán a darles su confianza -¡o no!- por lo que han hecho, no por sus disputas?. Hasta en el poblado de Asteríx había un bardo, Asurancetúrix, que desafinaba como un «condenao», pero que alegraba la vida a sus convecinos. La música es vida y, como decía Peret, en su copla «Canta y sé feliz», ¡es preferible reir que llorar!.
Via:diarioinformaciom.com / por:Valentin Medina M.

La música le abre camino; un invidente sin limitantes

Robert perdió su vista a los 17 años de edad, aprendió a tocar saxofón, a través del cual obtiene ayuda de la gente para sobrevivir, ahora su meta, es estudiar una licenciatura
A sus diecisiete años Robert perdió su vista, sin embargo, estar discapacitado no ha sido una limitante para seguir adelante.Sin poder ver, estudió música en la Escuela de la UAS y aprendió a tocar el saxofón, instrumento musical que es su compañero, parte de su vida.
Con un bastón en una mano y el estuche para guardar el saxofón en la otra extremidad, Robert se abre camino en la vida.Tocando el instrumento busca que los transeúntes lo apoyen con una moneda que servirá para sobrevivir.Esa moneda el día de mañana también lo ayudará para transportarlo a la Facultad de Derecho donde pretende ingresar.
"Yo aspiro a algo más, algo mejor, algo remunerado, si Dios me permite estudiar Derecho", señala.
Este año terminará la preparatoria, la cual cursa en el Cebtis 224 y en 2018, se visualiza en un aula estudiando la licenciatura de leyes.Derecho Familiar o Derecho Internacional, quiere especializarse en un futuro cercano.
Mientras de su saxofón salen notas que atrapan, Robert también capta comentarios inconscientes de ciudadanos.Cuando pasan por un lado de él, le ha tocado escuchar que la gente murmura "qué hará con ese dinero", "aquí está otra vez", "por qué no lo quita una autoridad".Comentarios que lejos de tumbarlo emocionalmente, lo levantan, sigue tocando, y su mente siempre hacia adelante.
"Lo que no te destruye, te edifica", indica.
Es foráneo, no dice de qué estado, sólo precisa que desde 1985 vive aquí.
A finales de 1994, cuando tenía 17 años, perdió su vista por diversos factores. Nació prematuro ocasionándole un problema en su vista. Después hubo desprendimiento de retina y posteriormente glaucoma.


En sus primeros 17 años era débil visual, podía caminar, sin utilizar un bastón.
Cuando tenía algunos seis años, siempre estaba acompañado de algún juguete, ya sea un armónica o una tambora. A esa misma edad vio en la tele cómo alguien tocaba saxofón, le gustó la música que se emitía.En 1994 cuando estudiaba flauta transversal, escuchaba a su maestro Julio Nevárez tocar magistralmente el saxofón.
"Pensé yo, me dije a mí mismo: algún día seré como Julio Nevárez", recuerda.
Cuando estudiaba, el maestro "Chino" Flores les enseñaba que un músico debía saber actuar para poder transmitir lo que está interpretando y si no, la persona debía irse a su casa.
"Ser invidente no es impedimento para caminar, para salir adelante", señala.
El no conseguir trabajo en las ferias del empleo que organizaba gobierno lo llevó a tocar saxofón en la calle, al principio le daba pena, hoy ya no tanto.Con el saxofón puede tocar blues, baladas, bolero, rancheras, cumbias, duranguense. En lo personal, manifestó, no tocaría duranguense ni música ranchera, música que no va para un instrumento tan elegante.
De lunes a sábado trabaja normalmente de 09:00 a 13:00 horas, y si el calor no es fuerte, le sigue, añadió.
ASÍ LO DIJO
"Ser invidente no es impedimento para caminar, para salir adelante"
"Yo aspiro a algo más, algo mejor, algo remunerado, si Dios me permite estudiar Derecho"

VIA: NOROESTE.COM
Claudia Beltrán

lunes, 4 de septiembre de 2017

"Lo único que no olvida el cerebro es la música"


Nadie discute los múltiples beneficios de la musicoterapia porque como medio terapéutico es más antigua que la propia música. Este método puede activar todas las áreas cerebrales de forma simultánea y esta característica convierte a la musicoterapia en una herramienta útil.  Además, ha resultado ser efectiva en  programas de rehabilitación y educación. Marcelo Ortiz, músico y compositor ecuatoriano, estudioso de la etnomúsica, regresó al país luego de una larga estadía en Canadá, con el objetivo de impulsar la musicoterapia en el país. 

¿Cuándo se involucró en este campo? 

Tomé conciencia de la musicoterapia  en Canadá cuando realicé mis estudios musicales en las universidades de ese país. Tengo, además, estudios de cuarto nivel en la interpretación de piano y con el transcurso del tiempo me  interesé mucho en la música de tradición europea. Lo que se llama comúnmente la música clásica y en la música de los pueblos (la etnomusicología). Por consiguiente, me interesé en Ecuador y América Latina, en general. Antes de que dejara Ecuador fundé, junto con mi hermano, quien también es pianista, una escuela de música para niños. 

 ¿Cuál era el propósito?

 Bueno, tengo que comentarle que sin tener mayor experiencia y conocimiento, porque era empírico lo que hacíamos, logramos acercar la música hacia la educación y el aprendizaje en los niños con un enfoque hacia la terapia. Entonces, lo aplicamos a finales de la década de los ochenta en las clases que impartía en Canadá. Luego emprendí  investigaciones sobre la musicoterapia en ese país. 

¿En qué países se ha desarrollado más la musicoterapia?

 En Francia, Canadá y Argentina. Estos tres países se han especializado en este campo y han profundizado en el conocimiento de la influencia de la música en el cerebro humano para mejorar determinados aspectos. ¿Cuáles? Por ejemplo, trabajé durante mucho tiempo con niños autistas. Se sabe que el autismo no es uno solo, sino que depende de cada una de las personalidades del paciente. Entonces, la música ayuda a calmar la convulsión interior que produce, de modo que se pueden usar ciertas armonías y  notas que producen un efecto anestésico y psicológico. 

¿Qué notas serían? Por ejemplo, la escala de sol menor, que se utiliza con un cierto esquema terapéutico y produce un efecto instantáneo de tranquilidad interior. 

¿Cuántas sesiones tienen que tomar los niños para ver los resultados? 

Es un tiempo indefinido, pero se supone que un niño autista puede hacer un grupo de sesiones que van desde dos o tres veces por semana hasta tener un resultado que se establece cuando el paciente se comunica con el mundo exterior. Además, es necesario realizar una evaluación del paciente que determine la severidad de su caso y establecer un protocolo de intervención. En otras palabras, no existe un número determinado de sesiones ya que cada persona es diferente. Los resultados pueden ser muy rápidos y otras veces muy lentos. Lo que sí se puede constatar casi inmediatamente es su capacidad de control y su exploración sensorial con el mundo exterior.

 ¿La musicoterapia también funciona para las personas que sufren ansiedad y depresión? 

Claro que sí. Además, hay que indicar que la musicoterapia es prácticamente desconocida en nuestro medio y diría yo, hasta cierto punto en el mundo entero, por el hecho de que tenemos acceso a la música de una forma mucho más directa, rápida y sin costo alguno. Porque cualquier persona puede acceder al tipo de música que desea. Por ejemplo, si estoy intranquilo elijo determinados ritmos; si estoy nervioso escucho otros. La musicoterapia tiene una función diferente como un masaje terapéutico, como la terapia por los colores o la terapia por el arte.

¿En las personas de la tercera edad también tiene efectos benéficos?

La musicoterapia se aplica a todos los problemas neuronales que una persona puede presentar. En relación al alzhéimer incluso, se ha descubierto que lo único que el cerebro no olvida es la música.

¿Por qué? 

Porque cuando existe una formación musical desde temprana edad, se desarrollan, en el cerebro, una suerte de protuberancias que están identificadas para cada actividad que la música necesita. Para el ritmo se desarrolla una determinada sección del cerebro; para el timbre otra; para la memorización de sonido, una diferente, etc.

¿En Ecuador hacen falta más especialistas en este campo?

Sí, y además en diversas partes del planeta la musicoterapia comienza a adquirir mayor relevancia. Ciertos centros de salud en Canadá tienen asignado a un musicoterapeuta que visita los hospitales, semana tras semana, para determinados trabajos con personas o pacientes.Puedo contar una anécdota sobre este tema: es tal el efecto de la musicoterapia  que en los años ochenta había un musicoterapeuta que iba, con regularidad, a un hospital en Montreal. Iba todas las semanas para tocar un poco de música a un paciente que estaba en coma desde hace 10 años. A las pocas semanas, el paciente se despierta y el musicoterapeuta se le acerca para preguntarle si tenía conciencia de que estaba tocando para él. Entonces, el paciente le contestó: claro, sí. Me acuerdo perfectamente y es por eso que me desperté, porque tu música ya me cansó. Es una anécdota real.

¿Qué instrumentos utilizan los musicoterapeutas?

Cada uno utiliza el instrumento que más le conviene o que más conoce. Yo utilizo un grupo de instrumentos de percusión, como los aerófonos, los xilófonos y el piano. A mi criterio, este último es uno de los más flexibles en la aplicación de una terapia musical, ya que al ser un instrumento híbrido ofrece la posibilidad de explorar estructuras musicales. Además, la persona puede memorizar el teclado y diferenciar entre teclas negras y teclas blancas, lo que facilita su exploración musical por medio de la improvisación. (I)  



Esta noticia ha sido publicada originalmente por Diario EL TELÉGRAFO
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